SOBRE EL PROJECTO:

Es un proyecto en que varias plataformas se juntan para la construcción de material audiovisual, plástico y textual, que se integrarán en un blog en la Internet, con acceso libre. El material audiovisual – cortos que se entrelazan montando un rompe cabezas de episodios – también está destinado a festivales, muestras y otros medios. (Sepas más en "Propuesta-Base")

Obra Abierta: Todos están invitados a enviaren textos, ideas, referências, fotografías, videos, que puedan componer el material final.
Para ler em português: http://projetoviajantes.blogspot.com


ENTRADAS:

viernes, 25 de diciembre de 2009

lunes, 21 de diciembre de 2009

EN 
VACACIONES.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

jueves, 26 de noviembre de 2009

FRONTERAS

"Estoy dando clases de literatura en las bibliotecas del interior de São Paulo. Hoy, dentre los alumnos, tenía una nena autista. No había percibido nada, fueron las otras que me dijieron. Nosotras ya habíamos hablado y ella me dijo que había hecho el exame para veterinária, no había pasado y había quedado muy triste. Necesitava hacer cuarenta y cinco puntos y había hecho veintenueve. Después que me avisaron de su autismo, me quedé reparando en una sonsrisa fija en su rostro, en la voz que parecia artificial, como si ella hiciera fuerza para hablar. Pedí que todos escribieramos una crónica. Cuando llegó su vez, ella dijo: voy hablar sobre fronteras. Y empiezó: quiero cruzar fronteras, luchar con dragones, ultrapasar los caminos, ir adonde nadie fué. Me quedé mirando. ¿En qué frontera estoy yo, estaba, para decir alguna cosa a ella? Espantosamente, fué ella que me puso del lado de allá de su país de sonrisa fija y fué mi habla que no sonaba más de verdad."

Noemi Jaffe, en su blog, "Quando nada está acontecendo".

http://nadaestaacontecendo.blogspot.com/

miércoles, 25 de noviembre de 2009

lunes, 23 de noviembre de 2009



"Prelude a l'pres-midi d'un faune", de Claude Debussy.

domingo, 22 de noviembre de 2009

TIERRA EXTRANJERA



Parte de "Terra Estrangeira", de Walter Salles.

sábado, 7 de noviembre de 2009






Partes de "Macbeth", de Giuseppe Verdi.

"I'll Walk Alone", Charlie Parker.

viernes, 6 de noviembre de 2009

SOBRE EL DIPUTADO

Acto III, Escena IV

 

Banquete preparado. En tran

MACBETH, LADY MACBETH, ROSS, LENNOX,

NOBLES y acompañamiento.

 

MACBETH

Conocéis vuestro rango; sentaos.

Sed todos cordialmente bienvenidos.

 

NOBLES

Gracias, Majestad.

 

MACBETH

En cuanto a mí, me mezclaré con los presentes

y haré de humilde anfitrión. La reina

permanecerá en su sillón, mas oportunamente

rogaré su bienvenida.

 

LADY MACBETH

Mi señor, dásela a todos en mi nombre,

pues los acojo de todo corazón.

 

Entra el ASESINO 1.°

 

MACBETH

Mira, te responden con afable gratitud.-

Los dos lados, iguales. Me sentaré en el centro.

Prodigad alegría. Ahora pasaré

la copa por la mesa, Llevas sangre en la cara.

 

ASESINO 1.°

Es la de Banquo.

 

MACBETH

Mejor en tu exterior que dentro de él.

¿Está muerto?

 

ASESINO 1.°

Degollado, señor Yo lo hice.

 

MACBETH

Eres el mejor degollador, aunque bueno

es también el que mató a Fleance.

Si fuiste tú, no tienes rival.

 

ASESINO 1.°

Soberano señor, Fleance ha escapado.

 

MACBETH

Ya vuelve mi angustia. Si no, estaría sereno;

entero como el mármol, fir me como roca,

tan libre como el aire que me envuelve.

Ahora estoy encerrado, encarcelado, cautivo, preso

de insolentes dudas y temores. - Pero Banquo,

¿está seguro?

 

ASESINO 1.°

Sí, mi señor. Seguro en un foso,

con veinte tajos que le surcan la cabeza;

el menor era de muerte.

 

MACBETH

Gracias. - Ahí yace la serpiente;

su cría ha huido y tiene vida que podrá

criar veneno, aunque ahora está sin dientes. –

Vete ya, mañana nos veremos.

 

Sale el ASESINO 1.°

 

LADY MACBETH

Mi regio esposo, no das acogimien to.

Un banquete es comida que se cobra

si, en su curso, no se brindan atenciones:

hay que mostrar complacencia. Por comer,

más vale quedar en casa; fuera de ella

no hay festín sin cortesías, tan sólo

una triste reunión.

 

Entra el espectro de BANQUO y se sienta en el sitio de MACBETH.

 

MACBETH

¡Mi fiel recordadora! –

La buena digestión dé servicio al apetito,

y salud para los dos.

 

LENNOX

Dignaos tomar asiento, Majestad.

 

MACBETH

Todas las glorias del país se hallarían

bajo este techo si no faltara el gentil Banquo,

a quien prefiero acusar de negligencia

que llorarle una desgracia.

 

ROSS

Señor, su ausencia empaña su promesa.

Majestad, dignaos favorecemos

con vuestra augusta compañía.

 

MACBETH

No hay sitio en la mesa.

 

LENNOX

Aquí hay uno reservado .

 

MACBETH

¿Dónde?

 

LENNOX

Aquí, señor. ¿Qué es lo que os agita, Majestad?

 

MACBETH

¿Quién de vosotros ha hecho esto?

 

NOBLES

¿Qué, señor?

 

MACBETH

Tú no puedes decir que he sido yo.

¡No sacudas contra mí tu melena ensangrentada!

 

ROSS

Levantaos, caballeros. El rey está indispuesto.

 

LADY MACBETH

Sentaos, nobles amigos. Mi esposo

ha estado así desde muy joven. Seguid sentados:

el acceso es pasajero, en seguida

estará bien. Si os fijáis mucho en él

le ofenderéis y alargaréis su mal.

Comed, no le hagáis caso. - ¿Tú eres hombre?

 

MACBETH

Sí, un valiente que no teme mirar

lo que aterraría al diablo.

 

LADY MACBETH

¡Qué estupidez! No es más

que la imagen de tu espanto, la daga aérea

que decías que te llevó a Duncan.

Ah, estos ataques y rachas, impostores

del terror, convendrían a un cuento de Viejas

contado al amor de la lumbre. ¡Ah, deshonra!

¿A qué vienen esas muecas? A1 final,

no ves más que un asiento.

 

MACBETH

¡Mira ahí! ¡Ve, mira, contempla! ¿Qué dices? –

¡Qué me importa! Si inclinas la cabeza,

habla también. Si osarios y tumbas nos devuelven

a los muertos, ya no habrá más panteones

que el buche de los milanos.

 

Sale el espectro.

 

LADY MACBETH

¿Has perdido la hombría en la locura?

 

MACBETH

¡Como estoy vivo, que lo he visto!

 

LADY MACBETH

¡Qué vergüenza!

 

MACBETH

La sangre se derramaba ya de antiguo,

antes que las leyes humanas suavizaran

las costumbres; sí, y después se han perpetrado

crímenes que espantan al oírlos. Hubo un tiempo

en que unos sesos estrellados decían muerte

y nada más; pero ahora resucitan

con veinte tajos por toda la cabeza

y nos roban el asiento. Esto es más pasmoso

que un crimen semejante.

 

LADY MACBETH

Mi señor, tus nobles amigos

te echan de menos.

 

MACBETH

Me olvidé.- No os asombre mi conducta, amigos míos.

Padezco una extraña dolencia, que no es nada

para quien me conoce. ¡Vamos, amistad y salud

a todos! Ahora me sentaré. ¡Echadme vino hasta el borde!

 

Entra el espectro.

 

Bebo por el gozo general de nuestra mesa

y por nuestro querido Banquo, ahora ausente.

¡Ojalá estuviera aquí! ¡Brindo por todos y por él!

¡Todos por todos!

 

NOBLES

¡Nuestro brindis con lealtad!

MACBETH]

¡Vete, fuera de mi vista! ¡La tierra te esconda!

No hay tuétano en tus huesos, fría es tu sangre.

No tienes visión en esos ojos de ira

que me clavas.

 

LADY MACBETH

Buenos nobles, tomad esto

como algo habitual, no es otra cosa,

aunque empaña el agrado del momento.

MACBETH

A cuanto el hombre se atreva, yo me atrevo:

acércate como el feroz oso de Rusia,

el rinoceronte acorazado o el tigre de Hircania;

adopta cualquier forma menos ésa, y mis firmes

fibras nunca temblarán. O resucita

y rétame a campo abierto con tu espada:

si el temblor me señorea, proclámame

una niña. ¡Fuera, so mbra horrenda!

¡Vete, ficción!

 

Sale el espectro.

 

Bien, se ha ido, y ya vuelvo

a ser hombre. - Os to ruego, seguid sentados.

 

LADY MACBETH

Desahucias el contento y enturbias la armonía

con tu asombrosa alteración.

 

MACBETH

¿Puede ocurrir algo así

y pasar sobre nosotros como nube de verano

sin que nos deje suspensos? Me volvéis

un extraño a mi propia condición

cuando veo que contempláis tales visiones

sin que el rojo os abandone las mejillas

cuando las mías las blanquea el miedo.

 

ROSS

¿Qué visiones, señor?

 

LADY MACBETH

No habléis, os lo ruego: se pone cada vez peor.

Conversar le enfurece. Digamos buenas noches.

No os preocupe el orden de salida y salid ya.

 

LENNOX

Buenas noches y mejor salud

a Su Majestad.

 

LADY MACBETH

A todos, feliz noche.

 

Salen NOBLES y acompañamiento

 

MACBETH

Quiere sangre, dicen: la sangre quiere sangre.

Se sabe que las piedras se han movido y los árboles

hablado; agüeros, relaciones explicadas

valiéndose de urracas, grajos y cornejas,

hallaron al criminal más oculto. ¿Qué hora es?

 

LADY MACBETH

La hora en que pugnan noche y día.

 

MACBETH

¿Qué me dices de Macduff,

que desatiende mi solemne invitación?

 

LADY MACBETH

¿Le has citado, señor?

 

MACBETH

No; me lo han dicho. Pero le citaré:

no hay ninguno en cuy a casa yo no tenga

un informante. Mañana, y bien temprano,

iré a ver a las Hermanas Fatídicas.

Quiero saber más; estoy decidido

a oír lo peor por el peor medio.

Nada ha de estorbarme. Estoy tan adentro

en un río de sangre que, si ahora me estanco,

no será más fácil volver que cruzarlo.

Llevo en la cabeza ideas extrañas

que han de ejecutarse antes de estudiarlas.

 

LADY MACBETH

Te falta la sal de la vida, el sueño.

 

MACBETH

Vamos a dormir. Sólo es mi quimera

temor de novicio: le falta experiencia.

En acción aún somos nuevos.

 

Salen.




"Macbeth", William Shakespeare.